Cómo
recuerdo el día que te vi por primera vez. Esos enormes ojos y la hermosa
sonrisa que iluminaba tu rostro. Para mí lucías perfecto y llegué a pensar que
eras para mí.
No
sabía ni cómo ni cuánto tardaría en conquistarte. El primer paso sería
acercarme y hablarte; sabía que no sería sencillo. Sin importarme lo que
pudiera pasar, me acerqué y te saludé. Tu respuesta fue justo la que yo
esperaba. Conversamos por mucho tiempo; sentados a la orilla de la cancha de basquetbol, nos
despedimos y prometimos volver a vernos. Era como si una fuerza sobrenatural
hiciera que tú y yo nos encantaramos. Precisamente ese tipo de recuerdos hacen
que yo me ponga triste. No puedo entender porqué ya no estás a mi lado.
Ver
pasar un bocho amarillo significa buena suerte. Y el día que te conocí, justo
vi pasar tres Volkswagens de ese color. No
creía en ese tipo de ideas, y al concluir el día mi perspectiva era otra. Es
impresionante como se puede querer y extrañar tanto a una persona en tan poco
tiempo. Pero lo más importante es que sea amor sincero. Amor para toda la vida,
pues eres el amor de mi vida y lo seguirás siendo;
aunque ya no pueda acariciar tu cabello, tomar tus manos o morderte la mejilla.
La
vida nos pone a prueba, nos quita o nos aleja de lo que más nos interesa. Si
regresa, es tuyo. Si no, nunca lo fue. Suena muy complicado y muy feo. Creo que
no tiene que ser del todo así, porque se puede luchar. Debemos traer de regreso
lo que consideramos nuestro. No debería
importarnos si fue por ti o por mí.
Recuerdo
los momentos que pensaba en ti y como
por arte de magia comenzaba a sonar el celular anunciando que tú estabas
llamando. Inmediatamente una sonrisa se me dibujaba en el rostro, y parecía que
había sido trazada con marcador permanente,
porque era muy difícil borrarla.
Ahora
no sé que sigue; sé que no se puede vivir de recuerdos. Pero no es tan sencillo
sacarté de mi mente, de mi piel y de mi corazón. El hecho de que yo te extrañe,
no significa que tú también. Solo espero que nos volvamos a encontrar. Mirar
juntos el atardecer, dónde lo vimos tantas veces. Y aúnque lo deseó; pasará en
el momento menos esperado. Porque las mejores cosas suceden cuando menos las
esperas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario