Este blog forma parte del proyecto narrativo "Cuéntalo Todo", bajo la dirección del maestro Sandro Cohen dentro de la materia de Redacción Universitaria del Departamento de Humanidades, División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco.

domingo, 28 de octubre de 2012

¡Trágame tierra!


Hoy me siento frustrada. No sé como poder decir y transmitir lo que siento. Es una mezcla de sensaciones que hace mucho no sentía. La luna de octubre, además de impresionarme con su belleza, tamaño y color; me pone muy sentimental. Me encuentro en el fondo de mi habitación pensando en tí. Trato de repasar lo aprendido para mi examen, pero me resulta difícil concentrarme.

Pienso en todo lo que pasó hoy. ¡Y me gustaría que me tragara la tierra! ¿Por qué me pasó a mí? ¿Por qué nos pasó a los dos, habiendo tantos lugares?. Me encontré con él, estando con Fabián. Y cómo si no fuera suficiente, estaba con su esposa. Lo peor fue mi reacción. Que ilusa fui al creer que él ya no significaba nada.  En ese momento sentí que las piernas se me rompían. Mi corazón estaba a punto de explotar. Mi rostro se empalideció. Estaba allí, perpleja. Parecía que un sudor frío corría por todo mi cuerpo. Mis ojos se encontraban desorbitados por su figura. Lo único que escuché fue: “¿Qué te sucede?, ¿Estás bien?”. Las palabras no salían de mi boca. Después de un rato, recobré mis sentidos, la cordura y templanza. El latir de mi pecho era menos acelerado. Traté de fingir que me encontraba bien. Fue muy difícil ignorarlo, hacer como si no lo conociera. Y así pasó más de una hora. No probé bocado alguno. El agua no saciaba mi sed. Tenía muchísimas ganas de beber algo más fuerte, pero no era el lugar. No pude más, y termine pidiéndole a Fabián que abandonáramos la sucursal de Burger King.

Ahora esta sensación de culpa... ¿Cómo le digo a mi novio que vi a mi ex, y que tal parece que aún siento cosas por él? ¡No es posible!

Hace mucho que no escribía, y había omitido mencionar que Fabián se me declaró. Yo gustosa acepté. Es un ser maravilloso. Lo quiero mucho. Sin duda, no estoy dispuesta a desperdiciar todo lo que hemos construido, todo lo que hemos logrado y todo lo que ahora tenemos. Quizás seis meses suenen insignificantes, pero no lo son.

Le he dado muchas vueltas al asunto, y ya decidí decirle a mi novio. No puedo pedirle una disculpa, pues creo que no es necesario. Simplemente puedo comprometerme a no relacionarme de ninguna manera con el innombrable. Acabaré con todos mis conflictos emocionales. Es el momento de tomar decisiones y mantenerme firme en ellas.

domingo, 21 de octubre de 2012

El lindo día


En la cafetería de la Universidad me encontré  a Fabián, que es dos años mayor que yo. Vive en mi colonia. Hace mucho que no lo veía. Es un joven excepcional: apuesto y caballeroso. Ya no hay muchos chicos así. Fue muy gracioso nuestro encuentro. Tropezamos en el área donde se colocan las charolas sucias. Casi tocamos el piso.  Últimamente lo he topado en todos lados: en el metro, en el café internet, en la tiendita y en la biblioteca. Todo el tiempo me hace reír.  A su lado me siento protegida y en total confianza. Siempre me ha brindado su apoyo. Cuando mi papá murió, estuvo a mi lado. Me invitó al cine. Y fuimos el sábado, que es mi día de descanso. La muchacha que cobra las entradas nos dijo que si acumulamos 24 vistas al cine, nos darán una tarjeta de invitado especial Platino. La idea nos entusiasmó mucho, pues eso significa que saldremos más seguido. La mejor parte fue cuando me manifestó el interés que siente por mí. Cuanto más convivo con él, más me impresiona.
Estoy muy preocupada: tengo mucha tarea que hacer y encima el trabajo. Según mi jefa no es conveniente que presente mi renuncia, pues por la temporada comenzarán a llegar excelentes propinas. Hay momentos en los que siento estallar, por tanta presión. Pero a pesar de las adversidades, debo seguir adelante.
Comenzar a trabajar en la cafetería fue una buena idea. Un día la cafetera se descompuso, y  me metí en problemas. Afortunadamente, no pasó a mayores, buscamos una cafetera nueva y más grande. Yo me dedico a prepara café; Laura, los alimentos; la señora Tere, a cobrar; Laura, a servir a los clientes. Es un ambiente muy lindo. La música, los colores  del lugar, los adornos y las luces de neón le dan una agradable apariencia. Recibimos muchos clientes.
Los dueños llevaron una rockola, que se convirtió rápidamente en una sensación y ahora es la mayor atracción del lugar. Los viernes se hacen concursos de bandas de rock. Los domingos se pone bastante romántico el asunto. Se pueden observar a tantas parejas, que dan ganas de tener una.
Después de seis horas de escuela y cinco horas de trabajo, puedo terminar con mis largos días, no sin antes hacer la tarea y algo de socialización antes de dormir. Desde que existe el Facebook la gente ha dejado de hacer muchas cosas. Hay que invertirle mucho tiempo, tiempo que se pasa muy rápido.

 

domingo, 14 de octubre de 2012

Aquella cancha de basquetbol



Cómo recuerdo el día que te vi por primera vez. Esos enormes ojos y la hermosa sonrisa que iluminaba tu rostro. Para mí lucías perfecto y llegué a pensar que eras para mí.

No sabía ni cómo ni cuánto tardaría en conquistarte. El primer paso sería acercarme y hablarte; sabía que no sería sencillo. Sin importarme lo que pudiera pasar, me acerqué y te saludé. Tu respuesta fue justo la que yo esperaba. Conversamos por mucho tiempo; sentados  a la orilla de la cancha de basquetbol, nos despedimos y prometimos volver a vernos. Era como si una fuerza sobrenatural hiciera que tú y yo nos encantaramos. Precisamente ese tipo de recuerdos hacen que yo me ponga triste. No puedo entender porqué ya no estás a mi lado.

Ver pasar un bocho amarillo significa buena suerte. Y el día que te conocí, justo vi pasar tres Volkswagens  de ese color. No creía en ese tipo de ideas, y al concluir el día mi perspectiva era otra. Es impresionante como se puede querer y extrañar tanto a una persona en tan poco tiempo. Pero lo más importante es que sea amor sincero. Amor para toda la vida, pues  eres  el amor de mi vida y lo seguirás siendo; aunque ya no pueda acariciar tu cabello, tomar tus manos o morderte la mejilla.

La vida nos pone a prueba, nos quita o nos aleja de lo que más nos interesa. Si regresa, es tuyo. Si no, nunca lo fue. Suena muy complicado y muy feo. Creo que no tiene que ser del todo así, porque se puede luchar. Debemos traer de regreso  lo que consideramos nuestro. No debería importarnos si fue por ti o por mí.

Recuerdo los momentos que pensaba en ti y como  por arte de magia comenzaba a sonar el celular anunciando que tú estabas llamando. Inmediatamente una sonrisa se me dibujaba en el rostro, y parecía que había sido trazada con marcador permanente,  porque era muy difícil borrarla.

Ahora no sé que sigue; sé que no se puede vivir de recuerdos. Pero no es tan sencillo sacarté de mi mente, de mi piel y de mi corazón. El hecho de que yo te extrañe, no significa que tú también. Solo espero que nos volvamos a encontrar. Mirar juntos el atardecer, dónde lo vimos tantas veces. Y aúnque lo deseó; pasará en el momento menos esperado. Porque las mejores cosas suceden cuando menos las esperas.